sábado, 25 de septiembre de 2010

Monentos

En determinados momentos de la vida, te sientes frágil, vulnerable a ciertas enfermedades, perdida en la mitad de un campo florecido, y bien, te preguntas tantas veces en ello, en encontar una salida, un farmaco a esa enfermedad, que se apodera poco a poco, y tan rapido de ti, que no eres capaz de sosegarlo.
Un negro en el cielo se apodera, apareciendo la ocuridad inmesa, que impide el mas minimo signo de luz iluminada, los sonidos son cada vez mas cercanos, mas estruendos,impactantes, al borde del abismo. Cada vez mas sientes esa presion el pecho, que te oprime, que te impide de nuevo coger aire, un aire translucido, lleno de sabiduria, de dulcor amargo, como la vida misma.

De pronto, se escucha una voz en tu interior, de cuya existencia era desconocida, alla en el desconcierto , ocurre algo extraño, pero inmeso, incapaz de percibir aquellos acontecimientos, que marcaran un pasado y un munndo por descubrir, y te hace resplandecer por vuestra dulcura suave, por vuestro fuego.